El índice del miedo
El miedo es uno de los mayores motivadores del comportamiento humano. Al invertir, el miedo se equipara con el riesgo. Una de las formas en que los inversores utilizan el análisis técnico para gestionar el riesgo y medir cómo se sienten otros inversores sobre un valor en particular es a través de un índice de volatilidad. El índice de volatilidad más conocido es el VIX, que rastrea el sentimiento de los inversores en torno al movimiento de precios a corto plazo en las acciones subyacentes del S&P 500. El VIX se puede utilizar como barómetro general para cualquier índice. Sin embargo, para los inversores que quieran tener un poco más de precisión, pueden optar por utilizar un índice que sea específico del índice que están negociando.
VIX es el código del oficialmente llamado Chicago Board Options Exchange Market Volatility Index (en español: índice de volatilidad del mercado de opciones PUT de Chicago).
En el momento en que hay alta volatilidad, el VIX alcanza una cifra elevada y se correlacionan con caídas del S&P 500, indicándonos que en el mercado hay miedo y pesimismo y suele coincidir con mínimos en el índice de referencia, es en estos momentos donde se producen fuertes movimientos en los mercados bursátiles, mientras que cuando el VIX está en mínimos, hay alegría y confianza.
Debido a que el S&P 500 se considera el barómetro de la salud del mercado estadounidense, el VIX se considera la medida de la volatilidad implícita de los índices de EE. UU.
Se calcula utilizando una serie de opciones del S&P 500. Aunque existen otros índices de volatilidad, como son el VXN para el Nasdaq 100, el RVX para el Russell 2000 y el VXD para el Dow Jones Industrial Average, el VIX es el más famoso y utilizado.
La teoría de este indicador es que si el mercado es bajista, los inversores creen que el mercado va a caer, cubrirán sus carteras comprando más puts y por el contrario si los operadores son alcistas no comprarán puts, puesto que no verán la necesidad de protegerse. En definitiva descuenta expectativas en un futuro cercano y en general funciona en sentido inverso al índice.
Durante los últimos años, si el VIX cotizaba por debajo de 20, se consideraba que el mercado estaba en un periodo de estabilidad, mientras que un nivel de 30 o más era indicador de una volatilidad alta.
Se cree que el VIX predice los máximos y los mínimos en el SPX: conforme se acerca a los máximos, esto se ve como una señal de presión alcista inminente sobre el S&P 500, y cuando se dirige hacia los mínimos, se ve como una presión a la baja en el S&P 500.
Resumiendo: “cuando el VIX es alto, es momento de comprar. Cuando el VIX es bajo, presta atención”.
Cuando el nivel del VIX es bajo, significa que existe un temor menor en el mercado, más estabilidad y crecimiento a largo plazo. El VIX suele correlacionarse de forma negativa con el S&P 500. Por eso, cuando el VIX es bajo, el S&P 500 suele experimentar una subida de precio.
Cuando el VIX sube, significa que existe una fluctuación significativa y rápida en el precio del S&P 500. El VIX tiene una correlación negativa con el S&P 500, por lo que en periodos de incertidumbre, el VIX sube.
Aquí te dejo un enlace directo para que lo tengas en cuenta.
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